Larga vida al cunnilingus norcoreano

Mientras escribía un artículo sobre literatura hipertextual para La Tempestad, revisité el sitio de Heavy Chang Industries, que me recomendó hace tiempo Ilana Boltvinik. Esta pieza de por acá es rara, hermosa y merece echarle un ojo.

La ruta de la amistad baila ¡así!

No tenía idea de que esto se había llevado a cabo, pero aquí está: 1968. Rachel Welch vestida de marcianita y moviendo el bote. Danzando su baile espacial por todas las esculturas que forman La Ruta de la Amistad en la Ciudad de México.




Qué diferente se ve la ciudad. Es más, la ciudad ni siquiera se ve, cosa que ahora sería imposible. Y qué a go-go está el baile: Barbarella en una misión chilanga. Es de las sorpresas más bizarras y hermosas que Internet me ha dado en mucho tiempo.

Cerdo expiatorio

Letras Libres de junio le dedica el dossier a la epidemia de influenza que sacudió primero a México, de manera casi simultánea a los medios del mundo y como consecuencia a México otra vez y hasta más duro.

Por ahí figura una colaboración mía sobre algunas reacciones a la fiebre mediática, debido a las cuales:

"Durante unos días los mexicanos fuimos el puerquito ante el mundo; el cerdo expiatorio."

Agradezco a Héctor Orestes Aguilar el apoyo para esta nota, que incluye la portada del semanario Falter que aparece arriba.