Rothko de barrio
En realidad se trata de la prueba que realizó un pintor de brocha gorda sobre la barda del estadio, pero surgido de la nada y de un día a otro fue una clara evocación Rothkiana en la caminata a la escuela de mi hija.
Además si uno se fija lo suficiente aparece claramente un anagrama con las iniciales de quien esto escribe.